miércoles, 7 de noviembre de 2007

Jazz al borde de la ¡¡¡ LOCURA !!!

Hay diferentes cuestiones igual de importante que son: ¿Tiene sentido la vida? ¿Merece la pena vivir? ¿Hay vida después de la muerte?
La vida tiene sentido y sentido único; va hacia delante, no se repiten jugadas y no suelen repetirse o corregirse. Por eso hay que reflexionar sobre lo que uno quiere y fijarse en lo que se hace. Después guardar siempre animo ante los fallos, porque la suerte también juega y a nadie se le deja acertar en todas las ocasiones. El sentido de la vida se resume así; primero, procura no fallar; luego procura fallar sin desfallecer.
En cuanto a si merece la pena vivir, esa cuestión la confronta Samuel Butler, un escritor ingles, en su frase: "esa es una pregunta para un embrión, no para un hombre."
Cualquiera que sea el criterio que elijas para juzgar si la vida vale la pena o no, lo tendrás que tomar de esa misma vida en la que ya estas sumergido. Incluso si rechazas la vida, lo harás en nombre de los valores vitales, de ideales o ilusiones que has aprendido durante el oficio de vivir.
Toda ética digna de ese nombre parte de la vida y se propone reforzarla, hacerla mas rica. El individuo es solo bueno si siente una antipatía activa por la muerte, sin miedo.
Lo que interesa para la ética no es si hay vida después de la muerte, sino que haya vida antes. Y que esa vida sea buena, no simplemente supervivencia o miedo constante a morir.
La cuestión que nos interesa es de cómo se debe vivir mejor, la cual tiene respuesta solo en el fuero interno de cada persona y eso por tres razones:
Por la propia incompetencia de las personas para tratar de enseñar algo que no esta al alcance de sus manos, o por una serie de razones muy personales, nadie puede enseñar a nadie el arte de vivir bien.
Porque vivir no es una ciencia exacta, como las matemáticas, sino un arte, como la música. El arte de vivir le viene muy bien a quien tiene condiciones, pero aquel que carece de algo físico o psicológico el arte de vivir le da igual.
La buena vida no es algo general, fabricado en serie, sino que solo existe a la medida. Cada cual debe ir inventándosela de acuerdo con su individualidad, única, irrepetible… y frágil.
En lo de vivir bien, la sabiduría o el ejemplo de los demás pueden ayudarnos pero no sustituirnos…
La ética no puede suplir del todo la deficiencia (falta de ordenes para vivir bien) porque no es mas que la crónica de los esfuerzos de los esfuerzos hechos por los humanos para remediarla.
La ética lo único que puede decirte es que busques y pienses por ti mismo, en libertad sin trampas: responsablemente. Y como se trata de elegir, se debe procurar elegir siempre aquellas opciones que permiten luego mayor número de otras opciones posibles, no las que te dejan cara a la pared. Elige lo que te abre: a los otros, a nuevas experiencias, a diversas alegrías.

viernes, 26 de octubre de 2007

Tiempo de J@zz II....

El jazz es, ante todo, improvisación, vida, expresividad, evolución constante. El verdadero jazz se encuentra en el Mississippi, brota de las manos del pianista de un bar de Storyville, o en medio de los hombres de una banda de músicos que tocan para acallar la violencia de un ajuste de cuentas en Chicago. El jazz es también la voz de un clarinete que exalta la vida, y es también una plegaria a Dios.

Tiempo de J@zz....

El jazz es un tipo de música difícil de definir, puesto que en la mayor parte de los casos su estudio teórico se ha abordado desde los principios de la música clásica por musicólogos europeos y el jazz se resiste a ser abordado desde fuera de su propio universo.
El jazz, como muchas otras artes se explica a sí mismo, y sólo la experiencia de su audición permite comprenderlo.